Mi vértigo, mi hermano y yo nos fuimos de concierto. Nos lo pasamos en grande, fue un concierto lleno de recuerdos y para qué voy a tardar más en decirlo: no le vi. Tuve un par de visiones ficticias, acompañadas de sus correspondientes mini-saltos de corazón, pero esto siempre sucede cuando han pasado más de X semanas desde el acontecimiento. Que levante la mano la guapa ( o el guapo ) que no se haya cruzado con alguien parecido a ESA persona por la calle y no haya dado un respingo!
No os penséis que no usé estrategias.. hice todo lo que estuvo a mi alcance: paseos al baño, intentos de colarme en pista ( pero esto ya es deporte de riesgo ;) ) y alquiler de prismáticos. XD. Como lo oís. Para los desgraciados que estábamos casi colgados del techo, porque ya os digo yo que entre esa altura y el techo no hay tanta distancia, optábamos al alquiler de unos maravillosos prismáticos para otear el horizonte. Que si. Estuve escaneando al público. Lo juro. Pero el tema era difícil y no conseguí ver a mi Groupie.
Eso no quita que la ilusión es un sentimiento que no se pierde nunca y yo sigo creyendo, al igual que creía firmemente en otros temas que se han cumplido, que voy a volver a ver al Groupie.
Mientras ese momento no llega, seguiré con mis rutinas conciertiles, con mis rutas de bares y con mis historias.
Y a la vez que escribo esto, suena Don't Give Up de We Are Standard. El que me diga que el mundo no está lleno de señales, es un amargado. He dicho!